Valor Público e Interoperabilidad

Post-it con la imagen de una ampolleta pegada en tablero



La interoperabilidad es un activo habilitante para la Transformación Digital y un gran aporte a la generación de valor público


Hace unos días me pidieron que hablara sobre interoperabilidad y valor público en un seminario de una universidad, ustedes se preguntarán:



¿de qué forma están vinculados estos  temas?


Aquí les dejo algunas ideas al respecto, ya que en general al día de hoy, existe un vínculo más claro con los trámites y la digitalización de los servicios que con la interoperabilidad.  Partamos por los desafíos que tienen los proyectos de interoperabilidad.



Desafíos

La interoperabilidad en las administraciones públicas son iniciativas de difícil desarrollo, porque presentan algunas particularidades que no ayudan mucho a su despliegue, entre ellas:

  • Asimetría entre partícipes: existe una asimetría muy grande entre proveedores de información, en general en nuestros estados los proveedores son unas pocas instituciones (identidad, administraciones tributarias y salud) que son proveedores a caso todo el estado, siendo el resto consumidores de información
  • Son multicomponente: habitualmente deben ocuparse de al menos tres elementos que habitualmente residen en instituciones distintas, me refiero a las interfaces y conectores en las puntas y el bus de servicio que va a transportar los datos.
  • Línea base: debe gestionarse en el tiempo, ya que cada uno de los extremos, tienen sus ciclos de evolución y que no necesariamente son coincidentes en términos de plazos, prioridades y recursos con el resto de los actores de la interoperabilidad, lo cual plante el desafío de establecer un protocolo de gestión de la interoperabilidad y evolución para futuro.
  • Propiedad compartida: estos proyectos no tienen un dueño claro, ya que las responsabilidades están distribuidas en más de una institución.
  • Proyecto poco visible: dado que se trata de infraestructura habilitante, se ve poco, y por lo tanto es difícil su venta con las autoridades políticas.



Valor Público e Interoperabilidad



Dimensiones del valor público

Hasta hace algunos años, el foco estaba centrado casi exclusivamente en la “eficiencia” del Estado, esto es, una mirada muy unidemiensional del mismo. Hoy, el valor público incluye dos dimensiones adicionales que deben ser consideradas al momento de diseñar e implementar procesos de transformación digital y en particular dotar de mecanismos de interoperabilidad, esto es, los impactos sociales que ella produce, en particular mejorando la equidad y la seguridad, como generando mayores niveles de confianza y legitimidad en el quehacer del Estado.  La propuesta de Mark Moore, uno de los creadores del concepto de Valor Público, sugiere que los directivos públicos deben formular, justificar e implementar decisiones y políticas que promuevan el “bien común”.

Si bien no existe una teoría unificada sobre qué significa y cómo se produce valor público, sino al menos tres enfoques que comparten el uso del concepto para complementar el foco de la economía neoclásica y la Nueva Gestión Pública en la eficiencia para producir valor de mercado.   Hay ciertos acuerdos de que el Valor Público debiera considerar al menos tres dimensiones:

  • Provisión de Servicio, lo que implica desarrollar e implementar servicios más eficientes, de mayor calidad y que aumenten la satisfacción de los ciudadanos.
  • Impactos sociales, especialmente mayor cohesión, equidad, seguridad o bien salud, educación.
  • Aumentar la confianza y legitimidad del estado frente a los ciudadanos

Cuando esto se analiza desde la perspectiva de la interoperabilidad hay aportes al valor público que resultan evidentes

  • Provisión de los servicios, contar con interoperabilidad permite que los servicios puedan obtener los datos necesarios para lograr en proceso completo, y no le traspasan el costo de transacción al ciudadano asignándole a este último el rol de obtener la data para el logro del proceso.
  • Impactos sociales, la interoperabilidad mejora la equidad, ya que en general los ciudadanos con menores recursos deben realizar el proceso de subsidio en la obtención de los datos necesarios, tarea que en el caso de personas con mayores recursos cuentan con ayuda para realizarlo.
  • Confianza y legitimidad, la confianza en el quehacer del estado aumenta, cuando este es capaz de realizar el proceso completo y no le transfiere parte del problema al ciudadano.



Cómo ven, contar con un adecuado modelo de interoperabilidad no solo apunta a servicios más eficientes desde la cara del ciudadano, esto impacta positivamente en las otras dimensiones del valor público.



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2 comentarios

  1. Un punto de vista alternativa acerca del costo de transacción es cuantificar el beneficio que se da a las personas por tener interoperabilidad. Si se coloca así quizás se puede alinear a los tomadores de decisión indicando que el logro del hito genera un beneficio social de magnitud considerable en términos agregados y de magnitud quizás mas acotada a nivel individual, pero que seguramente también es relevante dado las transferencias que se entregan (de monto acotado). Además el beneficio como indica esta bien focalizado, beneficia mayormente a quienes tienen bajos ingresos quienes tienen que destinar mas tiempo, generando como indica mayor equidad.

  2. Muchas gracias Matías por el comentario, efectivamente como planteas es un buen camino cuantificar el beneficio para las personas.

    Saludos

    Alejandro

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