Transformación Digital y sus dominios

El proceso de transformación digital es multidimensional, y un elemento clave para su éxito es considerar esas dimensiones

El interesante libro de David Rogers, Digital Transformation Playbook, plantea el abordaje de la Transformación Digital en base a cinco dimensiones.  Las dimensiones identificadas por Rogers son: clientes (customers), competencia (competition), datos (data), innovación (innovation) y valor (value).

Los dominios en el Sector Público

Si bien el foco de su análisis son las organizaciones de carácter privado, hice un esfuerzo para analizar estas dimensiones desde el prisma del sector público, para lo cual propongo un equivalente para cada dimensión en el mundo público.  Veamos más o menos como quedaría esto:

• Ciudadano-céntrico: la transformación digital debe tomar como marco de referencia las necesidades de los ciudadanos, para lo cual el estado debe diseñar servicios pensado en la demanda y no en la oferta como lo ha venido haciendo desde hace mucho, buscando atender las necesidades de los ciudadanos (meta-trámite).

• Estado como plataforma: el estado debe desarrollar plataformas interconectadas que permitan una interacción fluida con los ciudadanos, reduciendo la intermediación en los servicios. Además debe establecer relaciones de cooperación y reducir las lógicas de silo del Estado.

• Datos como activos: los procesos de Transformación Digital no sólo afectan a las interacciones, en la medida que los estados se digitalizan van a acumular grandes cantidades de datos, los que deben ser usados para mejorar la gestión y especialmente para diseñar mejores políticas públicas.

• Innovación pública: Analizar los servicios que entrega el estado desde la perspectiva de las necesidades de los ciudadanos, identificando brechas y desafíos e impulsando cambios en la forma de entregar dichos servicios. Los servicios públicos deben tomar sus decisiones en base a evidencia y menos en base a intuición.

• Valor público:  hoy en día una adecuada gestión pública debe tener como telón e fondo cómo agregar mayor valor público, esto es, mejorando los provisión de servicios, generando impactos sociales y mejorando la confianza y legitimidad del estado, yo no sólo basta con ser más eficiente.

Es fundamental tener en consideración estos dominios a la hora de diseñar procesos de transformación digital en el sector público, y no caer en la digitalización como fin último.