Los procesos notariales requieren de un rediseño profundo

Hace unos días la Fiscalía Nacional Económica, dio a conocer su estudio sobre el mercado de los notarios, un estudio largo y acucioso, en el que se rescatan algunos elementos que ya sabíamos muchos pero esta vez respaldado con datos y antecedentes. El referido estudio se encuentra publicado en su versión preliminar y en consulta pública hasta el 17 de julio, con el objetivo de recibir comentarios y aportes, los pueden hacer aquí.  Dicho estudio tuvo como hipótesis de análisis:

“la intensidad de competencia en el mercado de notarios es insuficiente, existiendo espacios de mejora regulatoria para corregir este aspecto”.

El mundo notarial es probablemente uno de los espacios en los cuales la modernización no ha llegado. Nuestro país ha avanzando mucho en materias de modernización de diversos sectores, pero cuando entramos a una notaria es como retroceder en el tiempo, y no unos pocos años. Como lo dijo el Fiscal Nacional, Felipe Irarrázabal: “El sistema notarial no está a la altura de los tiempos y de la sofisticación de la economía chilena”

Hace unos meses me llamaron de la Fiscalía para apoyar a ese estudio, ellos ya venían trabajando con un grupo de expertos, Eduardo Engel y Claudio Agostini en materias económicas y asociadas a libre competencia, Felipe Bulnes en el ámbito legal y el experto internacional Roger Van den Bergh. Algunos de los elementos que destacó la prensa del referido informe fue:

• Falta de competencia y de información de los servicios,
• Variaciones de precios para los mismos servicios excesiva,
• Potenciales ahorros de cerca de 140 millones de dólares estableciendo procesos más eficientes

En mi caso, me pidieron que mirara los aspectos operacionales y tecnológicos, pero con una mirada de futuro, esto es, buscando responder dos preguntas:

• ¿Cuáles son las tecnologías de información habilitantes para este negocio?
• ¿Los procesos notariales se pueden hacer de una forma alternativa?

Con esas dos interrogantes analice los macro-procesos notariales, que en mi opinión son tres:

• Atención de público: las notarias son un negocio que interactúa con muchos clientes y por lo tanto su proceso de atención de público es muy relevante.
• Ministro de Fe: el notario es una persona que eta envestida por el Estado como ministro de fe y por lo tanto su participación en las interacciones es obligatoria, dando fe de los actos que se suscriben ente el.
• Almacenaje: otro proceso relevante es el de almacenaje de documentos que quedan en poder del notario.

Teniendo estos tres procesos en mente y pensando en una migración desde el paradigma papel hacia el soporte electrónico de las interacciones, y desde lo presencial a lo online, es que se pueden visualizar varios mecanismos alternativos de operación, así como el soporte de múltiples tecnológicas para sus procesos. No debemos olvidar que la relación de costos entre procesos realizados en forma presencial versus online, las diferencias son muy significativas.

A la pregunta que hace unos días me hiciera un periodista sobre este tema, en particular ¿cuanto tomaría un cambio en este negocio? fui enfático en decir que se trata de un cambio paulatino, incorporando tecnologías en las diferentes etapas y sobretodo información que permita mejorar la competencia.

Otra cosa que al menos uno debiera preguntarse es ¿por que estos tres macro-procesos deben estar en manos de una sola entidad? tengo mis dudas de que sea el modelo más eficiente, pero eso probablemente es para otro debate.

Aquí les dejo ambos informes, el informe completo de la Fiscalía Nacional Económica, y mi informe, aunque venga de cerca recomiendo su lectura

• Fiscalía Nacional Económica –  Informe Preliminar Final
• Tecnologías Habilitantes y Procesos Notariales (Alejandro Barros) –  Informe Final

Los procesos notariales requieren de un rediseño profundo, y ya estamos tarde!